El 13 de junio de 1917 la Virgen Santísima se aparecía por segunda vez a los tres pastorcitos en Fátima. Durante esta aparición, la Santísima Virgen les comunicó el deseo de Jesús de dar a conocer la devoción al Inmaculado Corazón. Años mas tarde, en 1929, un dia 13 de junio la Santísima Trinidad y la Virgen María se aparecieron a Lucia para comunicarle que el momento había llegado para el Santo Padre para consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón.
La tercera aparición de Nuestra Señora ocurrió un viernes 13 de julio. En esta ocasión la Santísima Virgen urgió a los niños a orar por los pecadores enseñándoles la oración de la decena del rosario, les mostró el infierno, no sin antes haber comunicado su gracia, les reveló un secreto sobre el inicio de la guerra y les prometió el triunfo de su Inmaculado Corazón.
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