Hemos dado inicio al mes dedicado a Nuestra Madre Santísima,
un mes que más que ser un regalo para María, es una llamada y una gran
oportunidad para meditar, centrarnos en una reflexión que nos lleve a una
conversión auténtica. Muchos países dedican este mes al rezo del Santo Rosario,
y es que durante este mes celebramos dos de las más grandes advocaciones
marianas: Nuestra Señora de Fátima y María Auxiliadora. Pero mayo es mucho más
que una procesión o el mes de las flores. Mayo es una puerta, un camino, una
esperanza.
Durante este mes tocos buscamos nuestros rosarios y
dedicamos aunque sea un Rosario en todo el mes a nuestra Reina. ¿Y cómo no amar
y querer a la Reina de Nuestros Corazones? Por eso y con singular alegría
dedicamos los más bellos himnos, decoraciones, actos, procesiones, arreglos,
para enaltecer a la Bienaventurada; la Madre de Dios.
¿Cómo podemos sacar provecho a este mes?
Algunas de nuestras recomendaciones para hacer de mayo un
mes lleno de espiritualidad son:
1-Si eres de los que tiene poco tiempo, te recomendamos leer
las meditaciones de San Juan Bosco para cada día de mayo, son bellos
pensamientos de dos o tres líneas máximo que te ayudarán a reflexionar al inicio
o final de tu día. Hay una para cada día del mes y cada una de ellas te ayudará
a reflexionar sobre tu vida como cristiano e hijo de Dios y María.
2-Medita el evangelio, la mejor arma, el pan de la Palabra,
Jesús que viene a diario para hablarnos. Suscríbete a algún sitio católico en
internet para recibir diariamente el evangelio y así podrás meditar sobre la
Palabra de Dios para tu vida y llevarla a la práctica. Una de las páginas que
te recomendamos es: www.evangelizacion.org.mx.
3-Lee un buen libro sobre la Virgen, esto te ayudará a
crecer en amor a Dios, a inspirarte en la Vida y mensajes de María para agradar
con tus actos a Jesús. ¿Quién mejor que María para enseñarnos a agradar a Dios?
Un buen libro que puedes leer durante este mes es: Tratado de la Verdadera
Devoción, que es uno de los mejores libros marianos.
4-Ora con la oración mariana por excelencia, el Santo
Rosario. Puedes hacerlo de camino al trabajo o escuela, con tu familia, con tus
amigos, o frente a Jesús Sacramentado. Puede parecer largo y cansado al inicio
pero verás como poco a poco vas amando esta oración y experimentarás en tu vida
el poder que tiene para ayudarte vencer las tentaciones y llegar a Jesús.
¡Qué mayo sea realmente un mes que nazca del corazón! No nos
conformemos con actos externos, vayamos a nuestras raíces, examinemos nuestros
pensamientos y sentimientos y ahí donde falte luz y docilidad de Espíritu, ahí dejemos
que Nuestra Madre plante con su mano bondadosa, la semilla de la fe y el amor. ¡Por
María a Jesús!
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