El 16 de
Julio se celebra a Nuestra Señora del Carmen. Es el día que marca, según la
tradición, la aparición de Nuestra Señora a San Simón Stock para darle el
escapulario que usarían todos los de su orden y para comunicarle los grandes
beneficios para quienes llevan con fe esta “prenda de salvación.”
La
aparición de la Virgen del Carmen está asociada directamente a la Orden
Carmelita y al Monte Carmelo en Israel. Carmen significa Jardin y procede de la
palabra Karmel o Al-Karem, de ahí que también a Nuestra Señora del Carmen se le dé el título de “Flos
Carmeli” por ser ella la más bella flor del jardín del Señor.
Para muchas
personas el tener diferentes advocaciones marianas no es más que una invención de
la iglesia o de los fieles, un motivo para promover la piedad popular o
simplemente una oportunidad para apelar a fe de los devotos marianos. Sin
embargo, la aparición de Nuestra Señora en el Monte Carmelo y en Fátima y su
estrecho vínculo nos demuestran como si es posible llamar a la Virgen por
diferentes advocaciones y otorgarle diferentes títulos y como estos no han sido
invento de la Iglesia, sino revelación divina de la Reina de los cielos.
En Fátima
la Virgen se aparece a tres niños humildes. En la quinta aparición en el mes de
septiembre les comunica una mensaje “continuad rezando el rosario para alcanzar
el fin de la guerra. En octubre vendrá también Nuestro Señor, Nuestra Señora de
los Dolores y del Carmen.” Los niños sin
saber con certeza quién es esa Señora,
aunque ya la asociaban con la Santísima Virgen, escuchan las palabras y el anuncio de la
venida de Nuestra Señora del Carmen en octubre. Podríamos asumir que se habla
de una dualidad o dos vírgenes diferentes, sin embargo estamos hablando de la única
Virgen Maria bajo dos títulos o advocaciones.
¿Para
que se revela el Carmen en Fátima?
Son dos
los motivos de la revelación del título del Carmen en Fátima.
Maria
siempre nos trae el regalo más preciado: La particularidad de la aparición de
la Virgen del Carmen a San Simón Stock es que Maria lleva en sus brazos a
Jesús, como el regalo más precioso que ella quiere dar a la humidad entera. No
aparece sola como en otras ocasiones. También
en Fátima, como en todas las apariciones marianas, el propósito central de
Maria es hacer que todos amen a Jesús.
El mensaje primordial en Fátima es la conversión y reparación a este Dios
amoroso de quien procede todo bien.
Anuncio
de la vocación al amor: El segundo propósito de manifestarse como Nuestra
Señora del Carmen es comunicar el llamado divino a abrazar la vocación al amor,
este mensaje en particular va dirigido a Lucia quien en las palabras de la
Virgen “a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedas aquí
algún tiempo más.” La Virgen se revela específicamente en la advocación del
Carmen pues es la vida religiosa que quiere que Lucia abrace para extender la devoción
al Inmaculado Corazón.
Lo
importante en estas apariciones como el cualquier otra es fijar nuestros ojos
en Jesús, María es el medio para llevarnos a nuestra meta final, al camino, la
verdad y la vida. Pidamos la intercesión de nuestra Señora del Carmen por
nuestra propia conversión y muy especialmente por las almas del purgatorio.
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