San Simón Stock oraba a la Virgen pidiendo su protección para sus hermanos carmelitas con la siguiente oración:
"Flor del Carmelo Viña florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh Madre tierna, intacta de hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, Estrella del Mar!.
Y la Virgen María que está siempre atenta a las súplicas de sus hijos, escuchó los ruegos de San Simón y en una aparición le entregó el santo escapulario que sería para todos los que lo llevasen "prenda, promesa y garantía de salvación"
El escapulario era una pieza de tela que cubría todo el cuerpo frente y espalda. De las manos de la misma Virgen y como señal de protección con su santo manto, la Reina del cielo prometió a San Simón que quien muriese con el escapulario puesto no padecerá el fuego del infierno. Más adelante esta pieza larga, que en la actualidad sigue siendo usada por todos los carmelitas, se redujo a unos pequeños cuadros de tela que se llevan al rededor del cuello. Ya sea grande, pequeña, café, azul o blanco, el escapulario de la Virgen tiene un propósito: recordarnos que estamos revestidos de la dignidad de hijos de Dios.
El escapulario en si no es un objeto, amuleto o algo esotérico. Es simplemente la prenda externa que recuerda la gracia santificante infundida en nosotros desde la creación, la cual actúa, y por decirlo así, se activa desde el bautismo. El regalo de la Virgen es simplemente recordarnos que en nuestro dia a dia, en cada actividad, con cada una de las personas que nos ponemos en contacto estamos llamados a compartir esta gracia a vivir revestidos de Dios para estar preparados para la muerte. No es un talismán para protegernos en este mundo solamente, sino que es el recordatorio constante que vivimos en un mundo pasajero y la única vestimenta que llevaremos para ser admitidos en el reino de los cielos es la gracia.
La Virgen fue muy clara en sus palabras "quien muera con el escapulario" es decir quien muere en gracia, habiendo amado, servido, vivido para glorificar a Dios y adorarlo. Quien se abre a la misericordia de Dios y se entrega sin medidas a su acción salvífica. Ese no padecerá las llamas del infierno, pues su vida ha sido un peregrinar constante donde a aprendido a purificar sus faltas.
Muchos conservan esta bella devoción de llevar el escapulario, muchos otros considerándolo idolatría lo han abandonado, lo cual es muy triste. Llevar esta prenda de la Virgen es encomendarnos dia a dia a Virgen como ella, en la humildad, diciendo SI a la voluntad de Dios. Claro que por otro lado hay quienes llevan el escapulario como una moda, un objeto "bonito", pero que completamente desconocen su significado y no le dan la debida importancia.
El 16 de julio 1251 la Santísima María hizo esta promesa a San Simón Stock:
"Toma este Escapulario, será un signo de salvación, una protección en peligro y una promesa de paz. Todo aquel que muera llevando este Escapulario no sufrirá el fuego eterno. Usa el escapulario devotamente y con perseverancia, es mi vestidura. Para ser revestidos de él, debes estar continuamente pensando en mí, y yo a su vez, siempre estoy pensando en ti y te ayudaré a asegurar la vida eterna".
- Si se portan como hijos cariñosos yo me portaré con ustedes como Madre amabilísima.
- Bendeciré las casas donde mi imagen sea honrada, y donde me recen cada día alguna oración.
- Si se esfuerzan por alejar el pecado de sus vidas, yo me esforzaré por alejarlos de las desgracias y calamidades.
- Si quieres tener felicidad y santidad “hagan lo que Jesús les diga”, es decir: lean el evangelio y traten de practicar lo que allí le recomienda nuestro Señor. Si así lo hacen, yo rogaré por ustedes ahora y en la hora de su muerte.
La Virgen María le prometió además, liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por todos los pontífices
Indulgencias plenarias
Se otorga indulgencia plenaria a quien use con devoción el escapulario y:
1. Se vista con el escapulario al momento de ser inscrito en la Tercera Orden o Cofradía.
2. Celebre las siguientes festividades: Virgen del Carmen (16 de Julio o cuando se celebre); San Simón Stock (16 de mayo); San Elías Profeta (20 de Julio); Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre), Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octubre); San Juan de la Cruz (14 de Diciembre); Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre)
Indulgencias parciales
No solamente se gana una indulgencia parcial por usar devotamente el santo escapulario, también hay una Indulgencia parcial concedida por el Papa Benedicto XV a los que usen y «besen» su Escapulario con gran devoción
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