Hoy 29 de septiembre celebramos a los tres arcángeles; Gabriel, Miguel y Rafael. Además de conocer sus relatos Bíblicos y observar sus bellas imágenes en muchas iglesias, estos tres arcángeles nos enseñan una cualidad específica para agradar a Dios.
San Rafael - Libro de Tobías
Rafael significa "medicina de Dios" y claramente vemos como este nombre llega a su cumplimento en la historia de Tobit, dando sanación a su ceguera. San Rafael es nuestra primera pista sencilla para la salvación; estamos llamados a sanar, llevar sanación a nuestros hermanos y ser guías en el camino. Esto sólo lo podemos obtener llevando una vida de gracias, pues solo podemos transmitir lo que hemos vivido, experimentado. Así como el arcángel Rafael, cada uno de nosotros estamos llamados a ser esa guía que muchos de nuestros hermanos necesitan para ponerse en sintonía con Dios.
San Gabriel - Lucas 1
Gabriel es el mensajero, quien lleva la gran noticia de Dios. Quien saluda con paz y cuyo saludo transmite la gracia santificante de Dios; y aquí nuestra segunda pista, el ser mensajeros de la buena nueva. El libro del profeta Isaías nos dirá "Que hermoso
es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, que trae buenas
noticias, que anuncia la Salvacion". (Is 52,7.) Y el mismo Jesús nos dice "Y yo os
digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella" (Mt 12, 36.) Por tanto Gabriel nos indica que el segundo paso paso para la salvación es ser transmisores de la Buena Noticia del evangelio y la mejor forma de serlo es con el testimonio, así como San Francisco lo enseñaba a sus frailes: "Prediquen el
evangelio en todo tiempo y de ser necesario usen palabras"
San Miguel - Apocalipsis 12
Y finalmente encontramos a Miguel con su lema "quien como Dios." Y ese es el punto de partida para la tercera pista de salvación: no podemos llenarnos la boca diciendo que somos buenos cristianos, que amamos a Dios si no hacemos nada por ayudar a los demás. Miguel es quien sale a la defensa de la mujer del apocalipsis quien es perseguida por el dragón. Esa es la invitación a vivir la caridad, a ponernos al servicio de los más débiles y necesitados, a defender la vida y a incrementar en nosotros la caridad y amor fraterno, solo así podremos un dia compartir en el cielo la gloria de los ángeles y cantar junto a ellos "Santo, Santo, Santo, es el Señor!"
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