Queremos iniciar el Novenario a Nuestra Señora de Lourdes poniendo nuestra mirada en la humildad de corazón. Los elegidos y predilectos de Maria son los humildes, los sencillos. No es de extrañarse que en Lourdes, Fátima y en todas sus apariciones, la Virgen Santísima elige a los que menos importan a los "ojos de la sociedad" pero que son quienes están más cerca del corazón de la Madre. En Lourdes la Virgen se aparece a Bernardita, un niña pobre, quizá rechazada por muchos, pero elegida por su humildad y pureza de corazón para recibir la visita de la Reina del cielo.
Pidamos en este primer dia la virtud de la humildad, oremos con esta bella oración de Santo Tomás de Aquino.
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