Todos los meses celebramos distintas advocaciones marianas y muchas personas son devotas de una en particular. La Virgen se alegra muchísima al ver a sus celebrar celebrarla con tanto amor y sobre todo cuando las celebraciones son movidas por la auténtica devoción a María. Sin embargo, hoy queremos resaltar la celebración del 2 de agosto, muchos saben que este día la iglesia celebra a Nuestra Señora de los Ángeles. Sin embargo, lo que quizá desconoces aún es que esta fiesta está muy ligada a la familia franciscana. Realmente el 2 de agosto se celebra la poderosa intercesión de María ante Jesús para obtener el perdón para sus hijos.
Este día el Papa Sixto IV otorgó la indulgencia plenaria a la pequeña ermita de la Porciúncula. Fue Francisco de Asís, hizo la petición de "llevar a todos al paraíso" al mismo Jesús, quien lo envió ante su representante en la tierra para obtener esta gracia. Es por esta razón que esta fiesta de la Virgen es de mucho significado, por esta simple razón: la intercesión de María ante su hijo Jesús obtiene la misericordia y el perdón para sus hijos terrenales. María es quien enternece el corazón del hijo para poder regalar el perdón como un mar de gracias para el mundo entero.
El regalo más significativo que en este día puedes ofrecer a María no es solamente un altar, un arreglo, un signo externo. El mejor regalo que le das a María es ganar la indulgencia plenaria, acudiendo con un corazón sincero al sacramento de la confesión y abriendo tu corazón para recibir la gracia santificante que en este día Jesús quiere regalarte totalmente gratis!
0 comentarios :
Publicar un comentario