El mayor dolor de la Virgen...

En esta semana celebraremos a Nuestra Señora de los Dolores. Muchos ven arreglada a una imagen de la Virgen llorando o con un gesto muy triste. Lo primero que se nos viene a la mente es semana santa y los oficios de la pasión. Si, María sufrió un dolor que sobrepasó cualquier dolor humano y que fue de tan magnitud que solo un corazón lleno de fe como María, pudo soportarlo y quedar en pie hasta el fin.

Pero la tristeza de la Virgen continúa hoy. Sigue triste al ver a sus Hijos desobedientes. Ve con tristeza que no tomamos en serio la Palabra y sus mensajes. Ella ha venido del cielo para guiarnos, porque quiere que nos salvemos. Pero a cambio recibe frialdades, desprecios e indiferencias. Esta es la verdadera tristeza de la Virgen. Llora por nuestra falta de humildad, de fraternidad, pero sobre todo nuestra falta de amor. Un amor que no se traduce en obras.

Las lágrimas de la Virgen también se derraman al ver la falta de oración. En sus mensajes en Medjugorge ha pedido que "oremos por sus intenciones" para que Satanás no pueda destruir los planes de salvación para nosotros. Pide un corazón orante, fiel, preparado. Ella nunca se cansa de buscar, esperar y pedir. "Son tus ojos dos luceros" que nos llenan de amor, y al ver llenos esas prendas de lágrimas, regálanos Madre un nuevo corazón.

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